El Secretario General de la ONU condenó en los términos más enérgicos el ataque cometido hoy en una cantera de Mandera, al noreste de Kenya, que dejó muertos a 36 trabajadores.
La masacre ocurrió cuando un grupo de hombres armados se presentó al centro de trabajo y ejecutó con tiros en la cabeza a los empleados que no eran musulmanes.
Según informes preliminares, la matanza fue reivindicada por el grupo terrorista Al Shabab.
En un comunicado, Ban Ki-moon confió en que los responsables sean procesados ante la justicia.
Asimismo, Ban refrendó el apoyo de Naciones Unidas a las autoridades de Kenya en sus esfuerzos por combatir el terrorismo y brindar seguridad a la población, ajustándose a las leyes internacionales y a las obligaciones del país en materia de derechos humanos.
La matanza de hoy se suma a un ataque en el que se asesinó de manera similar a 28 personas hace 10 días en la misma zona de Kenya.
Fuente: Centro de Noticias ONU