Muchos de nosotros, por tiempo, por costumbre e incluso por lo práctico, compramos en los supermercados, en donde dejamos gran parte de nuestra remuneración mensual.
Es verdad también que muchos somos devotos de los negocios de barrio y es parte de nuestra dinámica de vida y un espacio de encuentro con nuestros vecinos. Así también hay quien se da el tiempo de recorrer nuestra emblemática, Feria Pinto, o las ferias de Labranza o Padre Las Casas entre otras.
Pero ¿quién estaría dispuesto a ir a buscar sus productos al campo o a una feria campesina, y darse el tiempo de conversar con el productor? Ello no solamente permite conocer el origen del producto, hacer un trato justo (sin intermediarios), sino que además reconocer un mundo del que cada vez nos alejamos más.
En mi paso por el SERNATUR, pude conocer y apoyar muchos eventos locales, en los cuales pequeñas localidades mostraban lo mejor de sus productos, y ofrecían precios justos por sus productos, además de presentar lugares y su cultura, es decir, el comprar productos frescos de la zona, era sólo una parte de la experiencia.
En los últimos años se han generado iniciativas muy valiosas, que acercan el Temuco Rural, Padre Las Casas y muchas otras comunas al habitante de Temuco, entre ellas las ferias de SERCOTEC, la Agencia Regional de Desarrollo Productivo, la Feria de la Unión Comunal de Mujeres Campesinas de Padre Las Casas o la de Monteverde, por ejemplo; y algunos emprendedores ya están abriendo espacios en la ciudad, para que pequeños productores nos traigan lo mejor del mundo rural, de hecho el pasado 16 de Julio, se realizó una feria de pequeños productores campesinos, en el Parque de los Food Truck y se vienen más iniciativas.
Felicito estas iniciativas, nos hacen bien, y nos permiten acercarnos al “buen vivirâ€, y retomar el vinculo con la tierra, algo que muchos hoy valoran y aprecian como una experiencia también de salud y bienestar, también desde la comprensión de que se contribuye a la sustentabilidad económica y social de nuestras comunas.
Hace poco, fui invitado por amigos a incorporarme a la Cooperativa de Ahorro y Crédito Endógena Mapuche, y pude participar de una interesante charla sobre “Moneda Localâ€.
Allí se planteaba, entre otras cosas, el desafío de que si pudiéramos sólo el 10% de nuestro presupuesto al menos invertirlo en compras en éstas iniciativas locales, impulsadas por cooperativas u otras instancias similares, podríamos comenzar a cambiar nuestra economía…#Esposible.
Por Richard Quintana
Trabajador Social
Magister en Gerencia Social