La bochornosa serie contra Colombia por Copa Davis dejó a la Federación de Tenis (FTCH) en el suelo. Tras la protesta de los principales rostros de este deporte por el deplorable estado de la cancha, se supo que fue construida por una empresa vinculada a uno de los dirigentes. A eso se suman ahora irregularidades en honorarios pagados por la FTCH desde 2010. CIPER revisó unas 650 boletas y detectó a funcionarios contratados por la federación que cobraban honorarios en paralelo. En los próximos días la FTCH recibirá un informe de auditoría que incluirá la revisión de todos los pagos de honorarios.
La Federación de Tenis de Chile (FTCH) está jugando uno de esos partidos que se presentan cuesta arriba. Aunque el equipo nacional de Copa Davis aseguró sus boletos para disputar con Canadá el paso al Grupo Mundial, la bochornosa serie desarrollada en Iquique contra Colombia -debido al pésimo estado de la cancha- dejó en el suelo la imagen de la FTCH. A los reclamos del equipo visitante, la vergí¼enza que acusó Marcelo Ríos y la protesta, a través de una carta pública, de los principales rostros de este deporte, se sumó una controversia que golpeó directamente a la mesa ejecutiva de la federación: La renuncia del hasta ese momento vicepresidente de la FTCH, Esteban Elías, debido a que la empresa de su padre se había adjudicado la construcción de la cuestionada cancha donde se jugó contra Colombia.
El golpe para la directiva que encabeza Ulises Cerda fue demoledor, toda vez que se había presentado como una nueva camada de dirigentes que modernizaría la administración de la FTCH y aclararía las acusaciones de desorden e irregularidades financieras que pesan sobre la mesa anterior, encabezada durante nueve años por José Hinzpeter, quien dejó la testera en marzo pasado.
Reportaje de forma íntegra en Crisis en la Federación de Tenis se agudiza por anomalías en pagos de honorarios