Home / Columnas y Opinión / Un sistema educativo que sí tiene necesidades educativas especiales
Magaly Sepúlveda, profesora y jefa de proyecto de Educación 2020

Un sistema educativo que sí tiene necesidades educativas especiales

Por Magaly Sepúlveda
Profesora y jefa de proyecto de Educación 2020

La comprensión de que todas las personas somos intrínsecamente diferentes —no solo en la manera en la que aprendemos, sino en aspectos sociales, personales y culturales— es el fundamento de la inclusión educativa. Su propósito es dar respuesta desde el sistema educativo a esta diversidad humana, de manera que cada persona tenga reales oportunidades de desarrollo y participación en los distintos espacios de la sociedad. Se trata de una mirada que no sólo “acepta” la diversidad, sino que la reconoce, valora y valida como una oportunidad de enriquecimiento.

Hasta aquí, este ideal es poco discutible. ¿Quién podría hoy estar en desacuerdo que en una sociedad democrática cada persona merece un lugar para desarrollarse, aportar a la sociedad y construir su proyecto de vida? Sin embargo, todo esto ha quedado, precisamente, como un ideal.

En nuestro país la inclusión se plantea lejos de su principio intrínseco: La dignidad y el derecho de tener voz respecto a la propia identidad, necesidades y fortalezas para integrarse en la sociedad; lejos del derecho de ser tratado como un ser humano válido y no carente de algo que lo etiqueta por debajo del resto, por no lograr cierto nivel de homogeneidad.

Actualmente, la mal llamada “inclusión” se desarrolla desde una mirada externa a la propia persona, responsabilizándola de su diferencia. Es así como los estudiantes que no encajan con el sistema tradicional de enseñanza suelen catalogarse como niños y niñas con necesidades educativas especiales.

Y es aquí donde surge una inquietud fundamental: ¿Dónde o en quién está la necesidad educativa especial? Hasta ahora la gran mayoría respondería que en el niño, pues es él quien tiene la diferencia. Sin embargo, la necesidad educativa no está en la persona: ¡Está en el sistema educativo tal como se encuentra planteado!

Hace algún tiempo, desde Educación 2020 acompañamos a escuelas de La Araucanía en la implementación de la innovadora metodología Redes de Tutoría, cuya esencia es que los estudiantes aprenden según sus intereses y ritmos. Al respecto, el director de la Escuela Alejandro Gorostiaga, de Nueva Imperial, nos contó que “gracias a esta estrategia nos hemos dado cuenta que tenemos estudiantes que tienen un potencial y una riqueza que había sido invisibilizada hasta ahora (…). Al ser tutorados hemos descubierto que han logrado darse cuenta de capacidades que incluso ellos pensaban que no tenían”.

Cuando a un estudiante se le acoge respetando sus intereses, su estilo de aprendizaje, su propio ritmo y su emocionalidad, desaparecen las necesidades especiales; se le devuelve la voz, la capacidad de mirarse como una persona competente, con todas las capacidades de aprender. Es entonces, y recién entonces, que se respeta su dignidad y su derecho a la educación.

Necesitamos que todos y todas las estudiantes estén conscientes de sus capacidades y derechos de ser parte de la sociedad. Y para ello los profesores y el sistema educativo también deben tener la convicción de que sus estudiantes, todos distintos, tienen las herramientas para desarrollarse desde su propia identidad. Transitar desde un modelo de enseñanza homogeneizante a uno que reconozca la diversidad como un valor y no como un problema es, por lo tanto, fundamental.

Tenemos por delante enormes desafíos. Una escuela inclusiva evita que las diferencias de cualquier tipo se conviertan en desigualdades educativas y, por esa vía, en desigualdades sociales. Cada vez que pregunto a los docentes en qué tipo de Chile queremos vivir, la respuesta es unánime: Queremos un país más justo, inclusivo, seguro, generoso, participativo, amoroso. Pues ya es hora de que comencemos a construirlo.

Magaly Sepúlveda, profesora y jefa de proyecto de Educación 2020

About admin

Te puede Interesar

Más de 4.000 deudores de pensión de alimentos se registran en la Región de La Araucanía

La deuda en la Región de La Araucanía disminuye en cerca de $ 300.000.000 durante …

2 Comentarios

  1. Realizar una accion como esta en un establecimiente no es tan imposible. La cantidad de recursos es acotada por lo que la factibilidad de lograr los objetivos es alta. Existira la capacidad de realizar esta intervencion en cada colegio de Chile? Porque no basta con mostrar un ejemplo y que todos lo copien. Cada realidad escolar es diferente. Por lo que no es llegar y replicar. Ademas que se requiere una serie de recursos, materiales, conocimientos con los que no cuentan todos los establecimientos. Sin olvidar la pasividad tanto de profesores como de directivos con la que hay que lidiar. Como lo han resuelto ustedes?

    • Yaneth Rodríguez Osorio

      Una de las ventajas de esta metodología, es que los niños son capaces de costruir su propio aprendizaje y además ayudar al menos aventajado. Se logra mucho más que un aprendizaje, comenzando por el respeto, compromiso, empatia y muchas otras cosas que podria agregar y con muy pocos recursos. En mi investigación aplique este método de enseñanza obteniendo grandes resultados en un curso de enseñanza básica, sólo tienes que conocer y ser sistemático en tu trabajo.

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *